Crearon una colección de 10.000 tókens no fungibles, que se agotaron en menos de seis horas después de su lanzamiento.
Una pareja de Atlanta (Georgia, EE.UU.) ha ganado casi 120.000 dólares en menos de seis horas vendiendo tókens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) de unos dibujos animados de patos, con lo que lograron pagar sus deudas, informa la CNBC.
Thorne Melcher y Mandy Musselwhite son dueñas de una casa y una pequeña granja en las afueras de Atlanta, donde crían seis patos, dos gansos y otros animales. En febrero del año pasado, Melcher se quedó sin trabajo y las facturas comenzaron a acumularse, incluyendo los pagos de la hipoteca. Temerosas de la ejecución hipotecaria, la pareja creó una colección de 10.000 NFT, que fue lanzada el 19 de enero, vendiéndose cada imagen por alrededor de 15 dólares, mientras que un paquete de 12 unidades costaba aproximadamente 120 dólares.
Los tókens no fungibles de los patos, generados por código con combinaciones únicas de más de 100 características diferentes, se agotaron en menos de seis horas, recaudando un poco menos de 120.000 dólares. “Salvamos nuestra granja vendiendo dibujos animados de patos. Fue como un sueño febril“, dijo Melcher. Aunque la pareja no era conocida en el mundo de NFT, un pequeño grupo de simpatizantes las ayudó a generar interés en su proyecto.
“Nuestras vidas cambiaron de la noche a la mañana”
La pareja debía alrededor de 35.500 dólares en pagos atrasados de la hipoteca, por lo que estaba previsto que el 21 de enero comparecieran ante un tribunal. Sin embargo, un día antes lograron entregar un cheque por 40.000 dólares a su abogado para finiquitar esa deuda.
“Nuestras vidas cambiaron de la noche a la mañana”, relata Melcher. Antes de la venta de sus NFT, ellas tenían algunas cuentas bancarias, pero su saldo era negativo o había menos de 1 dólar. Además, no contaban con los recursos para pagar la tarifa para implementar sus archivos digitales en la cadena de bloques Ethereum, por lo que un amigo se ofreció a cubrir ese pago.
Su proyecto ‘Dastardly Ducks’ se materializó en menos de dos semanas. Melcher, ingeniera de ‘software’, pudo aprender rápidamente un lenguaje de programación que se ejecuta en la cadena de bloques, mientras que Musselwhite, una artista gráfica, se encargó del diseño de los dibujos animados.
