El regimen de Nicolás Maduro salió a la defensa del expresidente Salvador Sánchez Cerén, y aseguró que este es un “perseguido” político y no un corrupto.
“Venezuela expone su solidaridad con el ex mandatario de la República del Salvador, Salvador Sánchez Cerén y un conjunto fundamental de ex burócratas de su gobierno militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), víctimas de una persecución judicial sin precedentes”, señaló un informado del Ministerio de Exteriores venezolano.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a Sánchez Cerén de haber recibido, aparte de su sueldo nominal, $530,000 como sobresueldo a lo largo de se desempeñó como vicepresidente de la República, 2009-2014.
Salvador Sánchez Cerén se convirtió en el segundo exmandatario salvadoreño con la categoría de fugitivo, al ser reclamado por la justicia imputado del delito de apropiación de fondos públicos una vez que fungió como vicepresidente de la República.