El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado en la madrugada de este miércoles, por un grupo de hombres armados que asaltaron su residencia en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe.
El primer ministro interino de ese país, Claude Joseph, confirmó la información a la cadena CNN.
Aunque sus declaraciones no especifican cómo el presidente fue asesinado, Joseph indicó que se trató de un acto atroz , inhumano y bárbaro.
Policía y militares intentan mantener control del país caribeño
Sin embargo, el funcionario señaló que están tratando de mantener el control del país con las fuerzas de ley y orden. “La situación de seguridad en el país está bajo el control de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Haití”, aseguró.
“Se están tomando todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado y proteger a la Nación”, agregó mediante el comunicado.
En el incidente resultó herida de bala la primera dama, Martine Moïse, que ha sido hospitalizada, según los datos disponibles hasta el momento.
Caótico escenario político en Haití tras elecciones del 2015
Desde el 2015, Haití vive un convulso escenario político.
Tras la salida de Michel Martelly, Moïse asumió su victoria un año después tras unos caóticos comicios que obligaron a nombrar un presidente interino, que resultó ser Jocelerme Privert, por parte de la Comisión Especial Bicameral del Parlamento.
Haití suspendió la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales en enero del 2016 tras violentas protestas relacionadas con acusaciones de fraude durante la primera ronda.
Moïse asumió el poder en el 2017 luego de que las autoridades electorales lo confirmaran como ganador en las elecciones de noviembre de 2016 hasta el 2021.
Para julio del 2018, haitianos iniciaron protestas contra la Administración de Moïse, entre otras cosas por el alto costo de la gasolina que se sumaron a alegatos de corrupción electoral y las precarias condiciones económicas en general.
Los opositores planteaban entre otras cosas que el mandato de Moïse expiró el pasado 7 de febrero del 2021, por lo que no representaba un “Gobierno de facto”. Pero el presidente sostenía que su mandato terminaba en el 2022 ya que inició más tarde en su posición.
“Mi mandato empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022. Entregaré el poder a su propietario que es el pueblo de Haití. Los oligarcas corruptos acostumbrados a controlar a los presidentes, a los ministros, al Parlamento y al poder judicial piensan que pueden tomar la presidencia, pero solo hay una camino: elecciones. Y yo no participaré en esas elecciones”, declaró Moïse en una entrevista con El País.
Moïse ya había denunciado intentos de golpes de estado en su contra.